sábado, 13 de octubre de 2012

Administrar exemestano tras tamoxifeno aumenta la supervivencia en cáncer de mama


16/11/2011 | FARMACOLOGÍA

Administrar exemestano tras tamoxifeno aumenta la supervivencia en cáncer de mama



Según nuevos datos del estudio IES, interrumpir el tratamiento con tamoxifeno a los 2-3 años y administrar exemestano aumenta la supervivencia y reduce las posibilidades de recaída
Reemplazar el tratamiento con tamoxifeno después de dos o tres años
por el inhibidor de la aromatasa, exemestano, puede reducir el riesgo
de morir por cáncer de mama en las pacientes. Así lo demuestran los
resultados de un seguimiento a largo plazo del Estudio Intergrupal
de Exemestano (IES -según sus siglas en inglés), publicado el 31 de
octubre en el Journal of Clinical Oncology.
Hasta hace poco tiempo, la mayoría de las mujeres diagnosticadas con
cáncer de mama precoz con receptores de estrógeno positivos
(ER positivo) eran tratadas con tamoxifeno durante aproximadamente
cinco años tras la cirugía con el fin de evitar recidivas. Esta terapia
estaba considerada como el “tratamiento estándar", con una reducción
del riesgo de muerte del 34 por ciento. Sin embargo, durante los últimos
años, cada vez más mujeres han sido tratadas con inhibidores de la
aromatasa, tanto en primera línea de tratamiento como después de la terapia
con tamoxifeno.
Según el doctor Miguel Martín, presidente del Grupo Español de Investigación
en Cáncer de Mama (GEICAM) “estos resultados confirman la superioridad a largo
plazo de cruzar a tratamiento con exemestano tras dos o tres años de
tamoxifeno,y demuestran que el beneficio absoluto en supervivencia es
mayor que el que se había visto hasta ahora”.
En el estudio IES, una muestra de mujeres postmenopáusicas -que estaban libres
de enfermedad después de dos a tres años de tratamiento adyuvante
con tamoxifeno- se dividió aleatoriamente en dos subgrupos: uno continuó
con tamoxifeno y el otro pasó a recibir exemestano hasta completar ambos
grupos un periodo de cinco años de tratamiento. Los resultados publicados
en 2007 evidenciaron que las pacientes que cambiaron a exemestano 
presentaron tasas de supervivencia más elevadas, sin que hubiera datos
claros en ese momento acerca de este efecto se mantuviera en los
años posteriores al tratamiento o hubiera efectos secundarios
a largo plazo.
Tras estos datos, el último análisis publicado en el Journal of Clinical Oncology
incluye datos de 4.052 pacientes con cáncer ER positivo y otras 547 mujeres
más de las cuales se desconoce el estado del receptor estrogénico. Tras un
seguimiento medio de 91 meses, las mujeres que habían cambiado a 
exemestanotenían un 18 por ciento menos de probabilidades de 
recaída y un 14 por ciento menos de probabilidades de haber
muerto que aquellas que continuaron con tamoxifeno. 

Las pacientes que tomaron exemestano experimentaron menos efectos secundarios
de naturaleza ginecológica y más de tipo musculo-esquelético durante el
tratamiento, pero no se detectó una diferencia significativa en cuanto a
efectos secundarios a largo plazo entre los dos grupos.
Respecto a los datos que maneja el doctor Martín“más de 20.000 mujeres
al año son diagnosticadas con cáncer de mama en España. De ellas, unas 
14.000 tienen receptores hormonales positivos, por lo que los resultados
de este estudio tienen una gran trascendencia en la práctica clínica”.
El receptor de estrógeno ER positivo significa que el estrógeno influye
en el crecimiento tumoral. Tanto tamoxifeno como exemestano son tratamientos
hormonales: tamoxifeno actúa bloqueando la capacidad del tumor para
usar el estrógeno, mientras que los inhibidores de la aromatasa reducen la
producción estrogénica.
Los investigadores consideran que durante el tratamiento con tamoxifeno
algunas células cancerígenas pueden presentar resistencias al tratamiento.
Exemestano elimina estas células resistentes retirando los estrógenos de la
circulación.
Sobre el Estudio IES
En 1998, se puso en marcha el Estudio IES, un ensayo a gran escala en
el que participaron 37 países y que perseguía examinar la eficacia a
largo plazo del cambio a exemestano después de dos a tres años con
tamoxifeno hasta completar un total de cinco años de tratamiento
adyuvante. El estudio fue dirigido por la Unidad de Estadística y Ensayos
Clínicos del Instituto de Investigación del Cáncer (ICR-CTSU- por sus siglas
en inglés) y la Unidad de Ensayos Clínicos de Cáncer del Imperial College
de Londres. Este ensayo fue financiado por Pfizer y ambas Unidades
 recibieron el apoyo de la organización Cancer Research, del Reino Unido.

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