sábado, 31 de octubre de 2009

31.10.09 Confiarse en función de que la primera oleada es benigna puede ser un error

"Hay que tener en cuenta que en la gran epidemia de 1918, que era de un virus H1N1, la primera oleada también fue muy benigna. En España hasta hubo una zarzuela que glosaba su benignidad, y la gente se lo tomaba un poco a broma. Pero, cuando llegó octubre, la segunda oleada fue altamente letal."

"¿Podrá ocurrir lo mismo esta vez?

Antes hay que estudiar la tasa de reproducción de la enfermedad [cuántas personas se infectan a partir de un caso índice]. En la gripe estacional oscila de 1,2 a 1,5, mientras que, en la epidemia actual, dependiendo de dónde se estudie, es de 0,8 o un poco más. Pero es muy difícil manejar estos números con soltura porque no son reales; la gente se ha cansado y el número de pacientes testados ha bajado considerablemente. Conocer la tasa de reproducción es crítico para decidir lo que hay que hacer, pero los datos no son buenos."

El problema es si la gripe vuelve en octubre y mata a millones de personas. Entonces lamentaríamos habernos tomado este asunto a broma. Ahí está el problema. La población tiene que entender que hay un peligro potencial enorme. Olvidar ese posible riesgo sería una irresponsabilidad gravísima



Javier Garau (Palma de Mallorca, 1945) está al frente de más de 4.000 microbiólogos e infectólogos europeos. Lleva 2 años como presidente de la Sociedad Europea de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas (ESCMID)

Fuente: Publico

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