domingo, 4 de octubre de 2009

4.10.09 Cuanto menor sea el índice de población, menor posibilidad de que un virus se introduzca, incluso se puede extinguir. El ejemplo del sarampión

"Desde la perspectiva de la ecología humana, mientras mayor sea el número de huéspedes que uno tiene, y mientras más grande la densidad de ellos, mayor es la posibilidad de que un agente patógeno se introduzca y se disperse. Para ponerlo de otra forma, cuando uno se ve infectado por un patógeno, el virus necesita a otro huésped para poder mantenerse. Si uno tiene una población pequeña, esto es menos factible que suceda. Si uno tiene una población más grande, uno tiene más oportunidades de transmitir la enfermedad.

El sarampión no puede sobrevivir en algunos lugares.Existen varios estudios impresionantes sobre el sarampión en las poblaciones. Hace algunos años, científicos estudiaron esto en islas y descubrieron una estadística asombrosa. Ellos demostraron que el sarampión se puede sostener en islas con una población de alrededor de 300.000 personas. Por debajo de esta cifra, el sarampión se extingue porque no hay suficientes huéspedes para que el virus se pueda mantener vivo. Por encima de 300.000 se puede mantener. Por lo tanto, la ecología juega un papel importante en la enfermedad"

Fuente: Entrevista en Action Bio Science al Dr. Eddie Holmes es profesor de biología en el Cetro de Dinámica de las Enfermedades Infecciosas de la Universidad Estadal de Pennsylvania, Estados Unidos

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